Esta es Piñón, una pequeñaja de apenas un mes y medio.
Fue encontrada con a sus hermanitos junto a su mamá, que acababa de ser atropellada. El Servicio Municipal fue a retirar el cadáver cuando encontraron a los bebés, intentando alimentarse.
Gracias a una voluntaria que los ha cuidado y sacado adelante, y su madrina, sin quien no hubiera sido posible cubrir los gastos de alimentación y veterinario, pudieron salir adelante sanos y fuertes.
Para ser tan pequeños, son muy “caprichosos” y demandan mucha atención y amor, son súper juguetones y divertidos, y sin duda le darán muchísima vida y alegría a tu hogar.
¡No dudes en contactar con nosotras para que podamos explicarte el proceso de adopción!